Cuando el caos presiona la estructura de la vida la elasticidad que convoca es desconocida por el hombre. Es infinita. Si sobreviene el fin, la vida seguirá, embrionaria, en alguna otra parte, aunque se extinga la raza humana.
Mes: diciembre 2017
Formas patológicas 9
El curso de la vida no se detiene aunque por momentos parece que se paraliza, que el espectro de muerte continuará por siempre, que nos acorrala inexorable.
Formas patológicas 8
Entra, sale, está atascada, se rebela, se escapa, lucha, se burla, es irreverente, está presa, se asoma, hasta cabe que la forma espera a ver qué hace el enemigo primero. No importa, las fuerzas que dan la sensación de movimiento son las fuerzas de la vida, que ordenan y dan sentido a la escena. Es… Continúa leyendo Formas patológicas 8
Formas patológicas 7
Pensé siempre que la muerte tenía más de un sentido, que nos prepara para el Reino de Dios y nos despide de quienes nos acompañaron en vida. Pero la vida me impuso el conocimiento de otro matiz de la muerte: la del alma. Muerte etérea que no deja ver sus límites, que se aferra apenas… Continúa leyendo Formas patológicas 7
Formas patológicas 6
Varias densidades, algunas sólidas como la vida, otras imperceptibles como la muerte. En el presente la muerte se escabulle y no coincidimos en su definición.
Formas patológicas 5
Tentar el límite una y otra vez. Así es María Elena. Produce miedo que no le tema a nada, que el dolor no sea impedimento. Ningún argumento parece plausible. Tampoco el cansancio la detiene. Nada la hace recular, ni lo humano ni lo divino. No le teme a la locura, es una y varias personas… Continúa leyendo Formas patológicas 5
Formas patológicas 4
El quiebre se produce cuando prevalece el entorno enfermo. Dentro de uno mismo es posible alcanzar la paz de Dios y cimentar la esperanza del Reino de Dios en la Tierra, donde se aprecian los consensos necesarios para salvar el planeta y a la humanidad.
Natividad
Natividad, El Greco, 1603-05. Nada se compara a la gracia de ver al Cristo recién nacido, hijo de Dios, esperanza de redención para la humanidad.
Formas patológicas 3
Se acerca la noche. Una urgencia inexplicable se apodera de mi pecho. Desisto. Reina la muerte. ¿Será necesario que Dios aparezca en cuerpo presente para poner manos a la obra? Sobrevendría la ira del Altísimo. Otra muerte.
Formas patológicas 2
De pronto salta la noche y nos sorprende con una forma que, aunque nueva, descubrimos que anidaba en lo más profundo de nuestra conciencia esperando el fin para hacerse notar.