Vanidad

Este es el último dibujo que publico y quise dedicarle mi última reflexión a María Elena. La vanidad fue instrumento de orientación a lo largo de su vida porque era bella y en un país de superficiales eso es importante. Fue cruel porque era autista y no la dejaron serlo. Como si le taparan la boca y le dijeran constantemente que eso que decía, fuera lo que fuera, no estaba bien. ¡Esfuérzate por ser normal! Cada día. Descoloca a cualquiera. Ya es tarde para María Elena. Nada qué hacer. Sólo quería cerrar con ella y contar que la vanidad y el ego son cosas diferentes. Mientras la primera puede encerrar a la persona en un círculo por toda la vida, el segundo, con seguridad, lleva al autoritarismo, la perversión de la cognición y la resequedad del afecto, ergo, la enfermedad del instinto gregario.

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