La vejez es una época hermosa. No para todo el mundo. A veces el declive te sorprende con el corazón confundido, el ego indemne, y no ves a Dios, la esperanza viva, Su amor. Los últimos días pasan lentos y cuando no pactamos con la perversidad lo hacemos con el abandono. No es una época fácil de vivir porque el cansancio alumbra cada esquina y es muy fácil, porque sobran las razones, rendirse. También está la momia, el viejo o la vieja que esconde invicto un secreto temible y mantiene viva la burla. Sólo eso, reírse del otro, es una buena razón para levantarse cada mañana.
Publicado por liliandagher
Asumo la creación como un oficio. Cada día peleo con una vanidad.
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