María Elena

María Elena fue una compañera de colegio que me hizo bullying durante casi toda la secundaria. Gané todas las batallas que ella propuso y, sin embargo, nunca me olvidó. Tiempo después, mucho tiempo después, me enteré de que no había salido de mi vida nunca y me tocó echarla. Tuve la certeza de ella en el año 2000 y desde entonces Dios no me ha permitido otra cosa que combatirla. De esa confrontación nació y se nutrió toda mi obra, visual y literaria. Le debo la mala vida pero también una cornucopia de conocimientos que no hubiera podido adquirir de otra forma. Ella lleva todo a los extremos y me he visto obligada  a preguntarme cosas fundamentales, prácticas, funcionales, en nada sofisticadas, relativas a la extinción de la vida. Ello con el fin de comprenderla mejor, darle alternativas de conducta, y sobrellevarla más fácilmente. Recientemente supe que ella se había propuesto ser el anticristo en la adolescencia. Sólo ése hecho me pone a temblar, qué hubiera podido ser si Dios no la hubiera acogido bajo su techo